(25/07/2019)
70% de los caraqueños padece la falta de agua de manera constante; 80% de los autobuses están inoperativos, y los apagones han cambiado la rutina de los ciudadanos.
Hace 452 años se fundó Caracas, que un día fue una de las ciudades más modernas de América y que hoy padece las consecuencias de la crisis del país. Los servicios públicos en la capital se han deteriorado seriamente en los últimos años y, en consecuencia, la calidad de vida de los ciudadanos se ha visto severamente afectada.
Los servicios de agua, electricidad y transporte son un dolor de cabeza en la ciudad capital. Esto ha provocado que los ciudadanos adapten incluso sus rutinas diarias a la disponibilidad de los servicios.
Agua
70% de la capital carece de suministro de agua de manera constante. Muchos ciudadanos deben dejar de ir al trabajo cuando disponen del servicio para poder lavar la ropa, limpiar la casa y llenar los tanques de emergencia. Otros destinan algunas horas al día para acarrear agua de otros lugares que pueden estar a entre 500 y 2.000 metros de distancia.
“Alrededor de 30% de los caraqueños acarrea agua, bien sea como única forma de surtirse o como un complemento a las pocas horas que disponen del servicio”, aseguró Jesús Vásquez, ingeniero y director del proyecto Monitor Ciudad.
Vásquez explicó que esta situación ha provocado que muchas personas padezcan de dolores de espalda y problemas en los hombros. Las personas de la tercera edad son de las más afectadas.
El informe más reciente de Monitor Ciudad, que recolectó datos sobre el suministro de agua en los primeros 6 meses de 2019, reveló que los caraqueños solo reciben un promedio de 46 horas de agua a la semana.
Las últimas muestras de agua recolectadas en varias zonas de la capital indicaron que en algunos puntos no contiene la cantidad de cloro mínima establecida por las normas sanitarias, mientras que en otras zonas tiene por encima de lo normal.
Vásquez destacó que es muy importante que el agua siempre tenga cloro, pues es el que evita las bacterias que producen enfermedades.
La Lagunita, La Unión, Fila de Mariches, La Dolorita, Terrazas del Ávila, El Marqués, Campo Rico, El Paraíso, El Valle, La Vega, Lídice, La Pastora y Chacao son algunas de las zonas de Caracas donde el suministro de agua no llega desde hace meses. En Bello Monte y en algunas partes del centro no tienen acceso desde hace casi cuatro años.
Indicó que las fallas eléctricas son las causantes del drástico deterioro del sistema de suministro de agua de la capital. Las bombas encargadas de llevar el agua desde los embalses hasta Caracas se encuentran, en su mayoría, dañadas.
“Necesitamos hacer un diálogo sincero con respecto a la situación del agua. No podemos olvidar que el agua es un derecho fundamental. Necesitamos una planificación a largo plazo para solucionar este problema”, puntualizó.
Electricidad
Las fallas en el servicio de electricidad se han vuelto constantes en la capital. Esto afecta empleos, casas y escuelas, que en ocasiones deben paralizar sus actividades porque no tienen luz.
En los hogares, la falta del servicio afecta incluso la alimentación, pues algunas personas no disponen de cocinas a gas. Los electrodomésticos también sufren las consecuencias de la inestabilidad eléctrica.
“En mi casa se me quemaron todos los bombillos el mismo día. Hubo un bajón de luz y de pronto todos comenzaron a explotar. El microondas también se me dañó”, aseguró María Fernanda López, que reside en la avenida Fuerzas Armadas.
La diputada y presidente de la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional, Nora Bracho, afirmó que Caracas ha estado protegida durante mucho tiempo, pero en los últimos meses los problemas eléctricos que son comunes en el interior del país también han afectado a la capital.
Empresas y comercios que no disponen de una planta eléctrica deben paralizar sus operaciones. Negocios de víveres y comida refrigerada son algunos de los más afectados, pues durante los apagones de más de 12 horas muchos han perdido su mercancía.
Ricardo Dos Santos es dueño de una carnicería ubicada en Petare. Durante los apagones de marzo remató su mercancía porque no tenía cómo refrigerarla, esto le trajo pérdidas millonarias y decidió cerrar su negocio. Hace un mes abrió de nuevo, pero ahora solo vende víveres no perecederos.
En algunas zonas de la Gran Caracas la electricidad puede fallar a diario.
El Hatillo es una de las áreas con más inestabilidad eléctrica. Hay zonas de este municipio que en los últimos meses solo reciben siete horas de electricidad diarias.
El último apagón, del lunes 22 de julio, que afectó a todo el país, dejó a la capital nuevamente a oscuras. Miles de personas caminaban por las calles de Caracas debido a la falta de transporte público, situación que ya se ha vuelto normal para los caraqueños.
Transporte
El Sistema Metro de Caracas ha sufrido fallas eléctricas constantes en las últimas dos semanas, lo que ha provocado el cierre de varias estaciones y ha generado un caos en la capital.
Los ciudadanos se ven obligados a recorrer largas distancias a pie cuando el Metro no presta servicio comercial, pues el sistema de transporte público superficial se encuentra colapsado.
El presidente de Transporte Unido por Venezuela, Hugo Ocando, reveló que más de 80% de los autobuses de la capital están inoperativos. La mayoría está accidentado y no puede repararse debido a la escasez y al alto costo de los repuestos.
20% de las unidades de transporte restantes estarían funcionando a medias.
Aunque en el mes de julio los transportistas aumentaron el pasaje a 700 bolívares, aseguran que esto no es suficiente para cubrir sus necesidades.