(15/10/2019)
«Venezuela como país petrolero enfrenta desafíos complejos que demandan la toma de decisiones precisas y asertivas apoyadas en un robusto apoyo técnico-científico para el diseño de estrategias y acciones enfocadas a la mitigación y adaptación». Esto se desprende de la Declaración del Ávila, documento resultado de dos días de disertaciones en materia de cambio climático, agricultura y seguridad alimentaria en el III Simposio de Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria.
El evento, llevado a cabo en Caracas los días 8 y 9 de octubre, bajo la dirección de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman), reunió a investigadores y científicos, quienes sugirieron la creación de un Observatorio Nacional del Cambio Climático, el cual sería clave para la ley que está en proceso de redacción en la Asamblea Nacional.
Las conferencias magistrales y ponencias de este encuentro son insumo de primera mano para el diseño de políticas públicas que disminuirían en buena medida los efectos que innegablemente tiene y tendrá el cambio climático en la vida del venezolano, señalaron los organizadores en una nota de prensa.
En la instalación del evento, Benjamín Sharifker, rector de la Universidad Metropolitana, donde se realizó el Simposio, expuso que el cambio climático sin duda debe mucho a la actividad humana y al consumo de combustibles fósiles. Indicó que por eso muchos países se han volcado al uso de energías alternativas, realidad que presiona la reconversión de la economía petrolera.
El científico Ismardo Bonalde, primer vicepresidente de la Acfiman, al hacer recuento de los simposios anteriores y otras actividades relacionadas con cambio climático organizadas por la institución, hizo un llamado al actual gobierno y a los que le sigan a invertir en la investigación científica como base de la promoción del desarrollo.
Seguridad alimentaria, problema de poder y de pobreza
Una de las conferencias de apertura correspondió al académico (Acfiman), Carlos Machado Allison, quien expuso que un elemento clave para hablar de cambio climático en Venezuela es el derecho a la propiedad. “Si no se es dueño del suelo que se cultiva el agricultor piensa en el provecho de un día y no en el futuro. Donde hay firmes derechos de propiedad existe seguridad alimentaria, riqueza y procura de soluciones ambientales”.
El tema según Machado no es atendido por el Gobierno y en la opinión pública el cambio climático no va más allá del uso de las bolsas plásticas y el deshielo en los polos. Resaltó que en el resto del mundo se están dando importantes pasos apoyados por tecnología de vanguardia que no se conocen ni se tienen no solo en Venezuela sino en buena parte de Latinoamérica.
En lo que respecta a seguridad alimentaria, se trata de procurar producir, procesar y distribuir suficientes alimentos para una población pero que también ésta tenga la posibilidad de adquirirlos, lo que demanda una economía sana con acceso a los bienes y servicios.
A su criterio en agricultura se requerirá cambiar algunos cultivos por otros porque variarán las condiciones climáticas, igual la ganadería tendrá que adaptarse a nuevos ciclos de agua.
La ciencia puede tener gran parte de las respuestas
Eduardo Buroz, profesor, investigador y miembro también de las Academias, propone pensar en un escenario de alerta y de acciones más que uno fatal ante el cambio climático. “Debemos prestar atención al manejo de los acuíferos y suelos, buscar variedades más resistentes en agricultura y ganadería, mantener las líneas de investigación de las universidades adaptadas a nuestra realidad y empezar a imaginar los sistemas de producción que necesitaremos dentro de veinte años. Todo ello participando en los planes globales de adaptación frente al cambio climático teniendo claro que es un problema mundial”.
Nelson Hernández, de la Academia Nacional de Ingeniería, en su conferencia sobre el uso de la energía en la cadena alimentaria, propuso buscar modelos alternativos que sean capaces de producir alimentos para todos, desde la eficiencia energética, biológica y económica. “Un modelo multifuncional, creativo y atractivo que permita la participación individual y colectiva en la construcción eficiente del insumo de nutrientes que se necesita para la continuidad de la vida”.
Para el profesor Rafael Rodríguez, investigador de la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado (UCLA), el gran desafío estará en la articulación de los expertos y enfoques de investigación en materia de cambio climático con los tomadores de decisiones. El experto resaltó la necesidad de unir al país en un frente común ante una «innegable amenaza global».
Estrategia Nacional ausente
Venezuela solo ha publicado dos Comunicaciones Nacionales de Cambio Climático, a pesar que la región promedia entre tres y seis, de acuerdo al país.
Además adolece de una Estrategia Nacional de Cambio Climático, así como de una Oficina Nacional de Cambio Climático, que establezcan las líneas de acción en mitigación y adaptación, como establecer medidas ante la subida del nivel del mar que afectaría a decenas de poblaciones costeras o la alteración de la frecuencia y abundancia de las lluvias en el país.
Así lo documentó Efecto Cocuyo en la categoría Cambio Climático de su especial Venezuela Sin Datos.