Ausencia absoluta de medicamentos para pacientes trasplantados denuncia Codevida

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Pacientes trasplantados padecen ante la “ausencia absoluta” de los medicamentos necesarios para que sus cuerpos no rechacen los órganos que les fueron donados. Algunas de esas personas han permanecido hasta dos meses sin conseguir las medicinas en el sistema de salud pública, lo que les ha traído complicaciones que ponen en riesgo sus vidas.

Adquirirlos en farmacias privadas en Venezuela es casi imposible y hacerlo por medio de la importación resulta demasiado costoso. El presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia, aseguró a Efecto Cocuyo que hasta este viernes 29 de diciembre ya no hay en el país ningún medicamento para pacientes con órganos trasplantados.

“Calculamos que el lote de pastillas que llegaron a Venezuela en noviembre alcanzarían para 35 días, pero duraron solo 20 y ya no hay ninguna. Esta es la primera vez que el país queda totalmente desbastecido de medicamentos inmunosupresores”, indicó el activista.

Codevida registra que en el país existen 3.500 pacientes trasplantados, que si no reciben los inmunosupresores podrían perder sus órganos. “El Gobierno suspendió en junio el servicio de trasplantes, así que quien pierda su órgano por falta de medicamentos, no tendrá como buscar otro, esto se suma a los problemas con las unidades de diálisis, donde también escasean los insumos”, declaró Valencia.

El representante de la coalición, quien estuvo presente en la mesa de negociación entre el Gobierno nacional y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a principios de diciembre, señaló que no ha existido ninguna acción por parte del Estado para solventar la situación, ni se ha planteado ninguna política concreta para abastecer las farmacias con inmunosupresores. “No se entiende cómo el ministro de salud, Luis López, dice que no va a permitir ayuda internacional. Se está condenando a muerte a los pacientes”, aseveró.

No solo los pacientes trasplantados corren el riesgo de morir por la falta de medicamentos. La ONG contabiliza 300.000 pacientes de enfermedades crónicas, como el cáncer o el VIH, quienes no reciben los fármacos necesarios para evitar complicaciones. Valencia informó que en el sistema de salud del Estado existe una escasez de medicinas para estas personas de 95%.

Obligados a buscar fuera del país

Inna Arveláez, de 52 años de edad, es una paciente trasplantada residente en Caracas que no consigue Rapamune y Myfortic, medicamentos inmunosupresores que permiten que elriñón donado por su hermana hace 11 años no sea rechazado por su cuerpo. “Desde septiembre no los consigo en las farmacias del Seguro Social (Ivss)”, comunicó la mujer a Efecto Cocuyo.

Señaló que desde octubre estuvo sin suministrarse Rapamune hasta que este viernes 29, cuando otro paciente le donó 10 tabletas. El Myofortic sigue sin aparecer.

Arveláez dijo que ha buscado adquirirlo en otros países, pero su sueldo como analista de personal del Ministerio de Transporte es insuficiente para pagarlo. “Conseguí una farmacia en Miami (Estados Unidos) que tiene una oficina en Venezuela. Por correo me mandaron el precio de la medicina: son 900 dólares, no los puedo pagar“.

En todo este tiempo ha ido a su chequeo médico con regularidad. “Me hice mis exámenes y estoy bien; sin embargo, estoy en manos de Dios. Mi medico está enfermo y los otros no me dicen nada. Y aunque saben de la situación del país ¿qué pueden hacer?”.

Otra paciente, Luz Marina Cañizales, habitante de San Cristóbal (Táchira) y quien desde hace 15 años lleva un riñón donado por otra persona, pasó dos meses sin suministrarse Cellcept, un medicamento que permite que el trasplante no sea rechazado por su organismo. Su hija Nairoby Cameron indicó a Efecto Cocuyo que la última vez que lo consiguió en la farmacia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) de la ciudad, fue hace seis meses.

“Nos fue imposible encontrarlo entre septiembre y octubre. Lo buscamos en varias farmacias y nada; fuimos a Cúcuta (en la frontera con Colombia), pero su precio superaba nuestra capacidad. La caja estaba en 400.000 pesos, que al cambio representa de Bs. 9.000.000 a Bs. 10.000.000”, relató Cameron. Cada caja trae 50 pastillas.

Después de ese tiempo, consiguieron el medicamento a Bs. 500.000 en una farmacia de San Cristóbal, por lo que su madre pudo retomar el tratamiento. No obstante, un mes más tarde, empezó a presentar dolores estomacales, diarrea y vómito, por lo que fue llevada a ser evaluada por un gastroenterólogo.

“Le hicieron exámenes y no encontramos nada, por lo que la llevamos a nefrólogo. Creímos que el problema no estaba relacionado con su riñón. Nos equivocamos”, confesó la entrevistada.

Al realizarse las pruebas solicitadas por el médico, descubrieron que los valores renales de su madre estaban “disparados”. La urea, que en un paciente no debe superar los 2 gramos por decilitro, le llegaron a 5,3. Actualmente Luz Marina tiene que realizarse diálisis, tratamiento que no necesitaba desde que fue trasplantada.

El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Táchira, Franklyn Duarte denunció el pasado jueves 28 de diciembre que a partir del viernes 640 pacientes de diálisis en la entidad se quedarán sin tratamiento, reseñaron medios regionales.

“Ahora cada paciente deberá comprar el kit para realizar la diálisis, insumo que tiene un costo aproximado de 400 mil bolívares por diálisis y son tres sesiones a la semana que se deben aplicar, lo que eleva los costos a un millón 200 mil bolívares semanales por paciente”, detalló el parlamentario.

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