(12/11/2020)
Ante la amenaza del COVID-19 en la calle y las medidas para evitar su propagación, decenas de mujeres, niños y niñas se han quedado encerrados en sus casas junto a sus agresores. En este escenario, varias ONG defensoras de los derechos de la mujer, entre ellas el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), habilitaron líneas telefónicas para la atención remota de casos de violencia familiar y de género.
Los llamados de ayuda no se hicieron esperar. En lo que va de 2020, la organización ha atendido 196 casos de violencia de género en Venezuela; 190 de marzo a noviembre. Esto implica un promedio de 23,7 casos por mes desde que iniciaron las medidas de contención del nuevo coronavirus en el país.
Antes del inicio de la pandemia, las cifras de muertes de mujeres por violencia daban señales del inicio de una posible “emergencia feminista” en Venezuela. Hasta el 11 de enero de este año, se registraron ocho asesinatos. Ya iniciada la pandemia, Cepaz registró 43 feminicidios de abril a junio. Específicamente, entre el 14 de abril y el 13 de junio, una mujer fue asesinada en el país cada 50 horas.
Patrones
La mayoría de los casos atendidos por la línea de atención remota de Cepaz (que trabaja de forma conjunta con el Centro de Estudios de la Mujer y Funda Mujer) provienen de Distrito Capital. También han recibido llamadas de Aragua, Trujillo y Mérida.
El personal de la línea ofrece un abordaje integral de las víctimas o familiares, desde la ayuda psicológica hasta la asistencia jurídica en los casos en los que haya posibilidad de denuncia.
“Una de las cosas que vemos tiene que ver con la imposibilidad de acceso a la justicia y cómo la justicia está suspendida, cómo no encuentran las mujeres protección”, señaló la abogada y directora de Cepaz, Beatriz Borges, en relación con los patrones detectados desde la activación de la línea telefónica. Para la organización, el sistema de justicia venezolano no ha sido eficaz en garantizar los derechos de las mujeres.
A nivel policial se suele evadir la atención a las víctimas y en fiscalía los funcionarios no dan respuestas inmediatas, lo que se suma al deterioro estructural e institucional de los tribunales de la República. Tampoco existe un sistema de justicia virtual que garantice el acceso a los órganos de administración de justicia.
El monitoreo de feminicidios que también hace la organización muestra que no hubo una denuncia previa antes del suceso. Para la directora de Cepaz esta situación se relaciona con la falta de “disposición, apertura y posibilidad de los mecanismos de recolección de denuncias para que las mujeres hagan denuncia”.
Violencia familiar
La falta de espacios para la protección de mujeres en riesgo es otro de los problemas detectados por Cepaz. Las casas de abrigo son una política de protección, sin embargo no existe información sobre la situación de estos espacios. La organización señala que según información oficial las casas de Sucre y Trujillo funcionaron hasta el primer semestre de 2018 y en Aragua y Cojedes, hasta el primer semestre de 2019.
El cambio de dinámicas producto de la pandemia también ha traído como resultado casos de violencia familiar en mujeres de la tercera edad. “En efecto hay una desprotección de las mujeres, hay una imposibilidad al acceso a la justicia y una suspensión de derechos en momentos de pandemia; lo cual no debería ser porque justamente una mayor afectación”, concluyó Borges.
La institución se mantiene atenta a las solicitudes a través de dos líneas telefónicas de atención psicosocial, asesoría legal y un correo: [email protected]. Trabajan de martes a sábado de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. en horario ininterrumpido.
Otras dos instituciones también están al servicio de las mujeres, niños, niñas y adolescentes. La línea PsicoApoyo Por Nosotras, de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), está dirigida a mujeres víctimas de violencia. A través del (0212)414-5114 (marcan opción 1) se puede establecer contacto con servicio a nivel nacional, de forma confidencial y gratuita.
El colectivo feminista En Tinta Violeta, por medio del voluntariado Mayell Hernández, abrió una línea para atender casos de violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.
¿En busca de apoyo? Estas son las líneas de atención para casos de violencia de género