(20/09/2021)
Entre los años 2019 y 2021, ocho menores de edad fueron rescatadas cuando estaban a punto de caer en las redes de las organizaciones dedicadas a la trata de personas. Miembros de estas mafias prometen sueldos elevados y una vida fácil para estas jóvenes, sobre todo de escasos recursos, quienes ven la oferta tentadora y se aventuran, con tal de ayudar a sus familias a mejorar su calidad de vida.
La denuncia fue hecha por Beatriz Mora, presidente del Instituto Tachirense de la Mujer, quien señaló que estas adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y 16 años provenían de hogares muy humildes de diferentes regiones del país. Mora explicó que la migración venezolana permitió que muchos ciudadanos arribaran a la región para tomarla como tránsito hacia Colombia a través de la frontera, lo que trajo como consecuencia que el Táchira se convirtiera en un “embudo de millones de venezolanos”, que fue aprovechado por estos grupos delincuenciales para captar y trasladar a las féminas para ser explotadas sexualmente.
Aunque no hay cifras reales sobre el número de víctimas, Mora señaló que se tratarían de decenas de mujeres las que fueron sacadas del país con dichos fines, y de quienes además se desconoce su paradero. Días atrás, el fiscal del Ministerio Público, Tarek William Saab, informó que fueron detenidas 26 personas por estar involucradas en este delito. Ninguna de estas aprehensiones fueron realizadas en la entidad.
Las menores de edad rescatadas en Táchira eran oriundas de los siguientes estados, tres de Aragua, dos de Carabobo, una de Caracas y dos del oriente, de las cuales siete ya fueron reintegradas a su núcleo familiar, y una sola se encuentra en una casa abrigo de la ciudad de San Cristóbal.
Modus operandi
Las mafias contactan a aquellas jóvenes de bajo recursos, a quienes les transfieren un dinero para gastos de traslado o disponen de una persona para traerla al estado desde el interior del país, burlando las diferentes alcabalas y controles impuestos por parte del Gobierno nacional. Al llegar al territorio andino, son cruzadas hacia el departamento del Norte de Santander, donde luego son usadas para la prostitución.
Ante esto, Mora se preguntó ¿Cómo una adolescente puede pasar los puntos de control que se encuentran custodiados por diferentes organismos de seguridad del Estado venezolano? Uno de estos casos, corresponde a una niña de 12 años, quien viajó desde Aragua acompañada de una mujer con quien no tenía ningún nexo familiar.
Al llegar a San Antonio, en el municipio Bolívar, los funcionarios militares le solicitaron a ambas la documentación donde pudieron evidenciar que no eran familia, lo que generó la suspicacia de los efectivos. Al ser revisado el teléfono celular de la dama, se constató que la menor sería vendida por 600 dólares en Cúcuta. A la joven le habían prometido que trabajaría vendiendo dulces en el sector de La Parada, quien se ganaría un sueldo de 400 mil pesos mensual.
“Ella calculó trabajar tres semanas para poder regresar a su tierra y ayudar a su familia, porque tenía hermanos pequeños y su madre no ganaba lo suficiente para poder alimentarlos a todos”, expresó Mora. Advirtió que estas mafias se han instalado en el país y siguen en aumento ante la crisis económica y la vulnerabilidad de la población venezolana, quien no ve una solución.
14 mil Euros por un bebé
Una modalidad que está tomando auge en la frontera colombo-venezolana es la venta de bebés, cuyo costo supera los 12 mil dólares, de acuerdo a información suministrada por Beatriz Salas, miembro de la ONG Transparencia Venezuela.
Una red de trata de personas se ha dedicado a captar a mujeres embarazadas en el país, quienes las llevan a Colombia para dar a luz con los gastos pagos. Luego del parto deben entregar el infante a estas bandas delincuenciales, quienes los trasladan al viejo continente. “Estos niños están siendo vendidos a mafias en Europa, hemos tenido información que la suma supera los 12 mil euros, lo que es sumamente grave”, expresó.
Indicó que en los pasos ilegales las migrantes venezolanas son captadas por los grupos irregulares que operan en esta zona, quienes les ofrecen algún tipo de beneficio para trasladarlas a otras naciones, pero que finalmente es una mentira, pues son usadas para sexo a cambio de dinero.