El año 2022 se caracterizó por un alto número de privaciones arbitrarias de la vida por parte de funcionarios policiales y militares. En distintas circunstancias contabilizamos 824 personas a las cuales se les arrebató el derecho a la vida. La impunidad estructural conlleva a que casi la totalidad de estos homicidios no se investiguen. Se institucionalizó la acción deliberada de producir la muerte.
De las 824 personas asesinadas 501 (61%) pudieron ser identificadas y 323 (39%) no fue posible identificarlas. Se afianzó la política de Estado de no identificar ni a las víctimas ni a los detenidos cuando en los operativos denominados de seguridad se perpetran masacres.
Se pudo conocer el género de las 824 personas asesinadas de las cuales 806 (97,82%) fueron hombres y
18 (2,18%) mujeres. La mayoría de las 824 víctimas eran jóvenes de entre 18 y 30 años de edad (66%) que viven en zonas de familias en situación de pobreza.
En 2022 se pudo constatar la continuidad de la disminución del número de víctimas que fue reflejado en el informe 2021.
Si bien este aspecto es positivo no hay razones sólidas para considerar que se afianza una política para lograr la reducción significativa de la violencia policial y militar.
Se retoman prácticas de los Operativos de Liberación del Pueblo (OLP).
Se añade como preocupación el que se retomaron intervenciones en zonas populares que repiten formas de procedimiento usadas en las OLP.
Se iniciaron las llamadas “Operaciones Trueno” que en esencia repitieron prácticas de las cuestionadas OLP que se desarrollaron desde julio 2015 hasta 2017 con la perpetración de crímenes de lesa humanidad.
El gobierno sigue sin dar información oficial sobre el número de personas a quienes las fuerzas de seguridad dieron muerte.
La eficiencia policial pareciera que se mide por “bajas” causadas.
El organismo más letal en el 2022 fue la Policía Nacional Bolivariana con un total de 196 víctimas equivalente al 24% del total nacional.
Cabe destacar que en abril de 2021 se anunció la reestructuración de la Policía Nacional Bolivariana entre otros objetivos para el logro de una “profunda transformación de sus estructuras en aras de contribuir de la forma más eficaz y eficiente con el logro de los fines del Estado en el marco de los parámetros del respeto a los derechos
Humanos”.
Bien puede desprenderse del monitoreo realizado a nivel nacional de las actuaciones de este cuerpo policial, que la llamada reestructuración no tuvo impacto real para disminuir las prácticas contrarias al respeto a los derechos humanos.
Se puede afirmar, sin duda, que en ese propósito el fracaso es total.
A continuación 5 estados donde ocurrieron más asesinatos por policías y militares:
- Aragua 135 víctimas
- Miranda 117 víctimas
- Zulia 100 víctimas
- Carabobo 96 víctimas
- Bolívar 56 víctimas
Ahora, los 5 municipios del país donde también hubo más víctimas:
Municipio Sucre y Municipio Lander del estado Miranda son los dos municipios que en todo el territorio nacional sufrieron más el uso abusivo de la fuerza letal. En estos municipios se desplegaron las llamadas operaciones trueno.
Le siguen los municipios:
- Valencia en el estado Carabobo
- Maracaibo en el estado Zulia
- Simón Bolívar en el estado Anzoátegui
¡Los familiares de las víctimas se organizan y claman justicia!
Los familiares de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales han venido organizándose y aumentando su capacidad de exigir que tanto autores materiales como cadenas de mando sean investigados y sancionados.