22 de mayo de 2019
Calabozos en caos por falta de Electricidad y de agua
A partir del apagón eléctrico más grande en la historia de Venezuela, ocurrido el 7 de marzo, que impactó en simultáneo a los 23 estados del país y el Distrito Capital, hemos visto como en los últimos meses se ha acentuado la crisis eléctrica y de servicios públicos en todos los ámbitos de nuestra vida nacional.
En esta Ventana Informativa número 16, hemos querido investigar cómo se han visto afectados los Centros de Detención Preventiva (CDP) a propósito de de la falta crónica de agua que se ha registrado y de los reiterativos cortes de luz que sufren todas las regiones del país.
En esta edición titulada Calabozos en caos por falta de Electricidad y de agua, podremos captar cómo se le detiene la vida a los presos durante la forzada oscuridad, no solo de parte de los funcionarios a nombre del resguardo del orden, sino a nombre de sus mismos grupos pares que los someten a la paralización física en resguardo de la vida del pran y del sostenimiento del gobierno que impere en las celdas.
Una Ventana a la Libertad, en su informe 2018, denunció que el 49% de los 176 CDP estudiados no contaban con servicio de agua potable, el 33% no poseía baños, duchas, iluminación. Levantamos la voz para denunciar la violación de los DDHH a la salud, alimentación e higiene de las personas detenidas en los CDP. Como producto del sondeo realizado por nuestros investigadores para la realización de este boletín, hemos apreciado como en los meses de marzo y abril, en el 100% de las instalaciones visitadas se ha acentuado el deterioro de las pautas de aseo, alimentación y hasta del movimiento corporal de quienes sobreviven en el inframundo de los Centros de Detención Preventiva del país
Nos alarma la multiplicación de la desnutrición y de las enfermedades en la piel, urinarias, gástricas, respiratorias y de otras de índole denunciadas a nuestro equipo de investigación. Los constantes y prolongados cortes del suministro eléctrico y el permanente racionamiento de agua en los CDP, apuntan al colapso físico y mental de presos, familiares, funcionarios, abogados y visita, que directa o indirectamente mantienen contacto con estos campos de concentración, inaceptables, de esta Venezuela de finales de la segunda década de este siglo XXI.
Algunos presos y policías presentan pelotas de pus en la piel
En el calabozo masculino de la comisaría de la Policía Nacional Bolivariana, ubicada en la parroquia El Valle, en Caracas, los 82 presos que están hacinados en esa celda que mide 5 x 4 metros hacen peripecias a diario para dormir, comer, hacer sus necesidades y hasta para respirar más tranquilos. Pero cuando falta la luz y el agua sus condiciones se agravan. . Leer más...
Con calor y hambre viven los confinados en Zulia
Se ven apretados, incómodos, sudorosos, pero ninguno osa sacar un brazo por los barrotes de la celda o salir de ella para gozar del aire de los dos inmensos ventiladores metálicos que funcionan con un generador eléctrico en el pabellón A del Centro de Arresto y Detenciones Preventivas de Cabimas. Los aseadores y los manchados, nombre que reciben quienes infringieron una regla del pabellón, quienes no tienen familia o dinero para pagar los cinco mil 500 bolívares al pran por lo que denominan causa, perdieron sus derechos al ingresar a ese espacio y ahora solo conviven con el resto de la población reclusa cuando el pran así decide. Leer más...
La vida de los presos se detiene cuando hay apagón en Nueva Esparta La luz se va y la vida se apaga… Simplemente, la actividad se detiene una vez que se registra un corte en el suministro de energía eléctrica en el Centro de Detención Preventiva de PoliMariño, en Porlamar, municipio Mariño del estado Nueva Esparta. No hay derecho a caminar ni siquiera ni a ir al baño cuando hay un apagón. Los privados de libertad deben quedarse casi inmóviles mientras hay oscuridad, pues cualquier paso en falso puede ser tomado como una agresión al pran y su equipo.Leer más ..
Falta de agua en calabozos de Anzoátegui aumentan enfermedades en la piel
Pieles sudorosas con prendas de vestir húmedas y poco aseo personal describen el hedor nauseabundo que se respira a metros de los calabozos de las policías municipales y regionales, además del Cicpc en el estado Anzoátegui. Y es que son más de mil privados los que mantienen el colapso en las celdas de Polisotillo, Polibolívar, Poliguanta, Polianzoátegui y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la subdelegación de Barcelona, quienes han comenzado a dormir parados por falta de espacio y donde además tienen poca disponibilidad de agua potable. Leer más …
Una huelga, necesidad de camiones cisternas y adquisición de plantas han dejado los apagones en Lara
Presos de Monagas expuestos a enfermedades respiratorias por uso de mechuzos
Fuente: unaventanaalalibertad.org