Resumen Ejecutivo
El registro y análisis de lo que aquí se presenta sobre la violación del derecho a la vida de personas mayores ocurridas en un contexto de muertes violentas sucedidas durante el año 2018, se realizó a partir de la documentación e información hemerográfica recogida en la sección de sucesos de setenta y cuatro (74) portales noticiosos digitales, nacionales,regionales y locales. Mediante el proceso descrito se registraron trescientos treinta y tres (333) muertes violentas de personas mayores; de éstas, ciento sesenta y tres (163) o 49 % fueron clasificadas como homicidios intencionales, teniendo como principal móvil al robo y en su
mayoría, sucedieron en la vivienda de la propia víctima. En estas circunstancias se registraron 124 homicidios de personas mayores, (37%) del total de homicidios registrados. Por otro lado, ocurrieron ciento diecisiete (117) decesos producto de homicidios culposos y otros tipos de muertes (accidentes, negligencia, arrollamientos y suicidios), lo que representa el 35% del total de muertes violentas de personas mayores registradas. De entre éstas, la causa más recurrente fue el arrollamiento. El 16 % del total de las muertes violentas sucedidas durante el año 2018 es directamente atribuible, de forma específica, a la responsabilidad del Estado, bien sea por acción, omisión o consentimiento, directo o incitado, cuya consecuencia inmediata fue el fallecimiento de 54 personas mayores. Esta distinción se hace porque, la protección de la vida de todas las personas -y en especial de los grupos más vulnerables,entre los cuales se encuentran las personas mayores- es una obligación ineludible del Estado de acuerdo con las diferentes convenciones, los tratados y los acuerdos que dan fe de ello.Estas muertes expresan diferentes formas de violación al derecho a la vida, a la provisión de medios necesarios para evitar muertes no naturales o tempranas, de ausencia de acciones o políticas públicas eficaces para proteger la vida ante amenazas de muerte, negando las posibilidades de medios de asistencia médica o social oportuna.
Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), la tasa de homicidios en Venezuela bajó levemente durante el año 2018, aunque sigue siendo una de las mayores de América Latina. El año 2018 cerró con 23.047 muertes violentas y la tasa correspondiente bajó de 89 en 2017 a 81,4 por cada 100.000 habitantes en 2018. El OVV explica esta reducción de la tasa de homicidios a través de cuatro razones: la primera, tiene que ver con los efectos de la acción de exterminio policial instrumentado por el Estado que tiene como consecuencia la
disminución de los homicidas; la segunda razón, viene dada por la variación experimentada en las modalidades del delito que disminuye ante la escasez de dinero circulante y el empobrecimiento generalizado. La tercera razón es la emigración, que también está compuesta por delincuentes y homicidas que huyen de la persecución policial tomando esta opción. La ausencia de cifras oficiales, la poca transparencia en la clasificación de las muertes violentas,la falta de un registro de estas muertes por parte de los organismos policiales, conforman la
cuarta razón (OVV-LACSO: Informe Anual de Violencia 2018). Agregamos una quinta razón: el cierre de medios de comunicación, la censura y la autocensura y todas las formas imaginables de violación a la libertad de prensa que impone el régimen a los medios de comunicación, lo que impide tener acceso a información veraz en tiempo real o diferido.
27 de septiembre de 2019